40 Años de Orgullo LGBTIQA+ en México

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«En la lógica del ocultamiento lo que
no se nombra con detalle no existe»
Carlos Monsiváis

 

El día sábado 23 de junio de 2018 se celebra la 40 marcha del orgullo LGBT en la Ciudad de México, ciudad en la que vivo actualmente. Si tú no sabes acerca de esta marcha, me pregunto ¿en dónde habías estado metido? No, mentira… si tú no sabes acerca de lo que te hablo, no te preocupes que voy a ponerte en contexto.

Iniciemos por lo básico, ¿qué es LGBT? Éstas siglas se utilizan para referirse a colectivos relacionados con la diversidad sexual (éste es un buen tema para otra entrada, por cierto). Actualmente las siglas se han extendido a LGBTTTIQA en México y en EUA LGBTQIA+. A continuación, te enlisto lo que cada letra representa:

• L: lesbiana
• G: gay
• B: bisexual
• T: transexual, transgénero y travesti
• Q: queer
• I: intersexual
• A: asexual
• +: se utiliza para incluir a el resto de acepciones posibles

El movimiento LGBTIQA+ surge en consecuencia a los disturbios de Stonewall ocurridos en la Ciudad de Nueva York. Este evento consistió en una serie de manifestaciones, iniciadas en el bar llamado Stonewall Inn localizado en el barrio neoyorkino Greenwich Village en el año de 1969, para hacer frente al abuso de autoridad por parte de la policía que constantemente organizaba redadas en donde se violentaba a las personas que acudían a éste y otros bares del mismo tipo a los que principalmente asistían personas de la –ahora conocida como- comunidad LGBT (de aquí en adelante utilizaré esta siglas para referirme a LGBTIQA+). A pesar de existir anteriormente grupos que se movilizaban y promovían la legislación para los derechos de personas pertenecientes a esta comunidad (llamados grupos homófilos), fue hasta semanas posteriores a este disturbio que se originó el Gay Liberation Front (Frente de Liberación Gay), primer grupo en utilizar la palabra gay en su nombre para representar explícitamente la causa del movimiento, desafortunadamente el GLF se disolvió a sólo 4 meses de su creación pero fue sucedido por otros grupos activistas como la Gay Activists Alliance (Alianza de Activistas Gay) la cual optó por una forma de actuar más mediática.

 

 

«Al llegar, […] al grito de
‘¡Estamos en todas partes!’,
tuvieron un […] recibimiento con
aplausos»

 

En México, fue hasta el año 1978 que un contingente en pro de los derechos de las minorías sexuales se moviliza con Nancy Cárdenas al frente, presentándose en la gran marcha conmemorativa del décimo aniversario del movimiento estudiantil del 68. Se dice que, al llegar, a la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, al grito de “¡Estamos en todas partes!”, tuvieron un excelente recibimiento con aplausos, gritos y chiflidos. Al año siguiente, las primeras organizaciones de gays y lesbianas del país realizan la primera marcha del orgullo homosexual, ahora llamada Marcha del Orgullo LGBT de la Ciudad de México y se realiza cada último sábado de junio en conmemoración de los disturbios de Stonewall.

 

«una de las marchas más importantes
del país y la octava más importante de Latinoamérica
se lleva a cabo en la ciudad de Guadalajara»

 

En México no sólo se lleva a cabo esta marcha en la Ciudad de México, una de las marchas más importantes del país y la octava más importante en Latinoamérica (con 70 mil asistentes en el 2017) se lleva a cabo en la ciudad de Guadalajara; la primera movilización por grupos de la diversidad sexual ocurre, al igual que en la capital del país, en el décimo aniversario del movimiento estudiantil del 68, organizada por el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria, el Grupo Autónomo de Lesbianas Oikabeth y el Grupo Lamda de liberación homosexual; posteriormente en el verano de 1983 el Grupo Orgullo Homosexual (GOHL), encabezado por el activista tapatío Pedro Preciado, lideró una manifestación en esta misma ciudad debido a detenciones arbitrarias de jóvenes homosexuales por parte de la policía local. Durante muchos años estas movilizaciones se vieron frenadas por el gobierno PRIista y la arquidiócesis de esta ciudad, a tal grado que en 1991 la ONU y la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas, tuvieron que cambiar la sede del Congreso Internacional de Lesbianas y Gays debido a la oposición de estos organismos para que éste sucediera en Guadalajara; a pesar de ello, en el año dos mil la marcha del orgullo LGBT retomó fuerza en esta ciudad y fue llevada a las calles con el lema “La mecha no se apagó, todavía humea”. Hay que tener en cuenta que en este año (2018) se llevaron a cabo dos marchas distintas: Guadalajara Pride (llevada a cabo el 2 de junio de 2018 y es la que se mencionó anteriormente como la segunda más importante de México) que, además actúa como desfile inaugural para una semana cultural LGBT y otra llamada Marcha del Orgullo LGBT de Guadalajara (9 de junio de 2018).

 

 

Otra de las ciudades más importantes del país que tiene una de las más grandes y antiguas celebraciones de este tipo es Monterrey que este año celebrará su edición número 18, al igual que en la Ciudad de México, el día sábado 23 de junio. La cuarta marcha del orgullo LGBT más grande del país se realiza en la ciudad de Puebla que este año se llevó a cabo el 16 de junio dedicada, en esta ocasión, a la promoción de la ley sexogenérica, logrando una asistencia que rondó los 15 mil participantes. Así como estas ciudades, a lo largo de todo el país, se celebran múltiples festivales y marchas entre los meses de mayo y junio, sitios como Puerto Vallarta, Querétaro, Cancún, Guanajuato, Acapulco, Culiacán, Hermosillo, Tijuana, entra otros, con un número creciente de asistentes, reflejo de la transición sociocultural hacia un espacio un poco más tolerante ante las minorías sexuales que pueden asumirse como parte de ésta públicamente, aunque esto no signifique que la discriminación se haya erradicado o que la aceptación sea tan amplia como en la capital del país.

Hasta este punto la marcha tal vez parezca un poco banal, pero lo realmente importante es todo lo que hay detrás de ella, la razón de su existencia y las necesidades actuales de nuestra comunidad LGBT por la que sigue vigente. El reconocimiento internacional que se ha logrado en menos de medio siglo es un gran paso, sin embargo, es una pena que estos derechos sólo se apliquen a ese gueto de diversidad sexual de clase alta o clase media, por eso, para tener un alcance mucho más universal, hay que tener en cuenta que la lucha de las minorías se hace en conjunto y, como una de ellas, nos toca ponernos la camiseta de otros movimientos sociales como el feminista, de las minorías étnicas, las minorías raciales, la clase trabajadora y muchas otras más. Es importante asumir que nuestra sociedad sigue siendo machista, misógina, racista y clasista, y que estos prejuicios están en el inconsciente colectivo, que parte de lograr igualdad para todos es concientizarnos y reeducarnos entre minorías para después, hacerlo con el resto de la población todos los días.

 

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